La reciente modificación de la Ley Forestal en Perú ha generado una ola de preocupación entre ambientalistas y expertos. La Ley 31973, aprobada recientemente, introduce cambios significativos que podrían tener un impacto considerable en la conservación de los bosques peruanos.
Uno de los cambios más controvertidos es la eliminación de tres reglas clave que previamente ayudaban a prevenir la deforestación. Esta modificación ha sido calificada por algunos expertos como un «régimen inconstitucional» que podría comprometer seriamente los esfuerzos de conservación forestal en el país.
La suspensión de la zonificación forestal es particularmente preocupante. Esta herramienta era fundamental para la gobernanza ambiental, permitiendo al Estado peruano gestionar de manera efectiva sus recursos forestales. Su eliminación podría dificultar la planificación y el control del uso de las áreas boscosas.
Estos cambios contrastan con los objetivos originales de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, que buscaba promover la conservación, protección y uso sostenible del patrimonio forestal. La nueva legislación ha generado un debate sobre el equilibrio entre el desarrollo económico y la preservación ambiental.
El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) enfrenta ahora el desafío de adaptar sus estrategias a este nuevo marco legal. La institución deberá encontrar formas innovadoras de continuar su labor de protección y manejo sostenible de los recursos forestales bajo estas nuevas condiciones.
La comunidad internacional y las organizaciones ambientales están observando de cerca estos desarrollos. Existe una creciente preocupación sobre cómo estos cambios podrían afectar los compromisos internacionales de Perú en materia de conservación y lucha contra el cambio climático, especialmente considerando la importancia de los bosques peruanos para el ecosistema global.